jueves, 31 de diciembre de 2009

365 días

Alegrías, sonrisas, sorpresas, encuentros, una linda y mágica primavera, bellas veladas, hermosos amaneceres, palabras inovildables, momentos imborrables, abrazos tibios, besos profundos, locuras inesperadas, salidas maravillosas, secretos, gente linda, muy linda.
Música por doquier, instantes inmortalizados en el ojo de una cámara, gratas conversaciones, suaves susurros, miradas que matan, suspiros que resucitan, sueños de niños, de locos y poetas.
Dietas que nunca fueron, cervezas que jamás faltaron, piezas y rincones contaminados de mi humo favorito, kilitos demás.
Noches de insomnio, días de zombie, nostalgias del pasado, pequeñas lágrimas de melancolía y otras del efímero stress.
Con un poco de nostalgia, dejo este año con la ilusión de ver nacer otro que sea mucho mejor.
A seguir sembrando esperanzas, cultivando nuevos y bellos amaneceres, aprendiendo de ti, de ella y de aquel que camine a mi lado.
... Fue un gran año.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Antes de rendirnos fuimos eternos

Interludio musical: Recuerdo (Ismael Serrano)

sábado, 19 de diciembre de 2009

Adiós

Siempre lo supe, no eran ni son necesarias las palabras en este momento. Prefiero el silencio de tus ojos antes que un adiós de tus labios... aunque prefiero un adiós de tus labios que una despedida del corazón.

martes, 8 de diciembre de 2009

ABRIR Y CERRAR DE OJOS

Abrieron los ojos y sin quererlo se encontraron frente a un espejo.
Se tocaron sin hacerlo y se volvieron a abrazar en nombre del silencio.
Nada fue un sueño, aunque así lo piensan en estos momentos.
Se fundieron en la noche y de pronto se descubrieron cubiertos el uno con el otro.
Siguieron soñando tal cual sueñan los que tienen alma de niños y poetas.
Pasaron los minutos, las medias horas y al mismo tiempo el tiempo dejó de existir.
Cerraron los ojos, jugaron al amor, al fuego y al miedo.
Escucharon el amanecer sin pensar en la noche... porque la noche era de ellos, las estrellas de las paredes y la luna del techo que los cobijó en el viaje que hicieron ese día sin tiempo ni calendario.
Caminaron en las nubes, cerraron los ojos y jugaron al amor, al fuego, al miedo y a la libertad... jugaron a matar el tiempo y darle vida a la vida, a resucitar los suspiros y a asesinar los temores; jugaron a creer que en un abrir y cerrar de ojos la vida se vuelve vida, la muerte paz, el dolor alegría y la mentira verdad.
Jugaron a que en un abrir y cerrar de ojos los corazones solitarios se acompañan en los sueños y que los sueños se cumplen si el tiempo se mata y la muerte se transforma en vida.