martes, 15 de enero de 2008

DOMESTÍCAME

SI TÚ ME DOMESTICAS... YO SERÉ ÚNICO PARA TI Y TÚ SERÁS ÚNICO PARA MÍ...

He sido domesticada y me han domesticado un par de veces. He tenido un par de rosas únicas y de esas que vale la pena regar y cuidar para que el exceso de agua no las ahogue cuando cae la noche.

He recorrido caminos tortuosos; me he tropezado demasiadas veces (y todavía lo sigo haciendo), pero también he conocido a gente maravillosa.

Hoy se termina una nueva etapa, un nuevo desafío. Debo confesar que por primera vez en este medio siglo de lo que algunos llaman vida, me siento grande... aprendí que soy capaz de hacer todo lo que me propongo y que cuando la pasión mueve nuestros actos, el final siempre es esplendoroso.

Pero claro está, hoy soy una niña que juega a ser una gran mujer gracias a todos los que un día me quisieron domesticar y a esas personas bellas que se dejaron domesticar por mí (y a los que aún lo intentan y no los dejo o no me dejan).