viernes, 31 de diciembre de 2010


Enfretarse al dolor no es fácil, aprender a vivir con la angustia de su muerte, pese a disfrutar de su vida, aún me cuesta.
Reconocer de golpe que las cosas cambiaron me ha causado un cúmulo de penas.
Mirar sus ojitos y ver en ella los míos, ha sido hermoso, pero de pronto tormentoso.
Algo en mí murió, algo en mí ya no existe... trato de sonreír y lo hago, intento renacer y me muero.
Me paro, me sostengo en pequeñas alegrías y recuerdos.
Me caigo, me dejo de sostener en lo que sostiene la vida y recuerdo que la vida implica la muerte... me alegro, me resigno, me paro y me vuelvo a caer.
Agradezco la experiencia y detesto agradecerla... me vuelvo a parar.
Las horas y los pronósticos me desesperan, me niego a mirar el calendario, me niego a pensar que han pasado más de tres meses, pero sigo observando el reloj...
Pasa el tiempo.
Renacen recuerdos, se estancan las sonrisas, brotan los miedos, mueren las esperanzas... de pronto nacen, de pronto se convierten en aquello que inocente y cínicamente me mantiene de pie.

sábado, 13 de marzo de 2010

Tu silencio habita el mío...

Interludio musical: Razones (Bebe)

La moneda cayó por el lado de la soledad

Interludio musical: Crímenes perfectos (Andrés Calamaro)

jueves, 11 de marzo de 2010

"La mariposa recordará por siempre que fue una oruga" Mario Benedetti.

viernes, 5 de marzo de 2010

Han sucedido mil cosas en menos de mil días.
El mundo está cambiando.
Mi universo ya no es el mismo.
La tierra se ha manifestado.
Las sonrisas escasean por estos días.
Las miradas ya no son iguales.
Las pestañas ya no aletean como antes.
Los besos no son tan tibios.
Las caricias se empiezan a esfumar.
La soledad vuelve a invadirme, a cobijarme, a acariciarme...
Mi espacio se torna más grande.
Mi rincón se encuentra desnudo.
Mi vida se llena de melancolías.
Las promesas tambalean con cada temblor.
Las palabras se rompen con una fragilidad inquietante.
Las palabras, tus palabras, tus promesas y las mías ya no son las mismas.
Las lágrimas caen fuerte... duelen, queman.
Tu recuerdo sigue vivo, pero morirá cuando me vengan a buscar...

viernes, 19 de febrero de 2010

Susurro musical: Manuel García (Hablar de ti)

HAY...

Existen ocasiones en que debemos ser creativos para no morir.
Existen instantes en que hay que tener talento para no caer.
Existen caídas que jamás duelen, y otras que dolerán siempre.
Existen conciencias que desean desaparecer, y otras que jamás están concientes.
¿Por qué existe la maldita conciencia?
Hay momentos en que la melancolía sobrepasa las palabras.
Hay palabras que no son necesarias.
Hay necesidades que quisiéramos no tener.
Hay momentos en que caminamos sin mirar atrás, porque hacerlo causa sospecha.
Hay sospechas que nacen en un beso, hay besos que mueren en una sospecha.
Hay errores que no caben en un sueño; hay errores que nunca lo fueron.
Existieron ocasiones en que quise morir. No sé si fui creativa (o cobarde), pero aquí estoy, otra vez frente al espejo.
Existieron instantes en que me caí, pero tuve talento para pararme, otra vez frente al espejo.
Existieron caídas que me dolieron... me duelen... y me seguirán doliendo.
Hay cosas que no se mueren, hay muertes que no son cosas, hay cosas que son eternas, hay cosas que no se transan, hay transacciones que no se hacen, hay acciones que no se concretan, hay otras que se viven sin pensar, hay pensamientos que nos persiguen, hay persecusiones que nos matan, hay otras que nos dan vida, hay vidas que mueren, hay otras que nacen, hay nacimientos que odiamos, hay otros que amamos, hay amores clandestinos, hay amores secretos, hay amores que huelen a flor, hay flores que te recuerdan a algún amor, hay amores que se fueron, hay amores imposibles, hay imposibles que son amores, hay amores que nunca podrán decirse "te amo"... porque hay cosas que no se pueden decir.

domingo, 14 de febrero de 2010

Abrázame... y muérdeme

Interludio musical: Aviéntame (Café Tacuba)

domingo, 3 de enero de 2010

El lado oscuro del corazón

Una película que te hace pensar en el amor, en ese que vuela y te hace volar.
Un cúmulo de poesía que te enamora.
La mejor de las declaraciones de amor que te pueden susurrar o gritar al oído.
El puente perfecto para ir en busca de quien te ilumine el lado oscuro del corazón.